Se obtiene dejando macerar las flores de Árnica en aceite vegetal, en este caso aceite de Girasol Virgen, durante 40 días hasta que el aceite se haya impregnado de las virtudes de las flores.
Este aceite es bien conocido por aliviar dolores musculares, articulares y contusiones mediante masaje.
Después de un golpe o hematoma ayuda a disminuir la formación de moretones y facilita su reabsorción. Indispensable en cualquier hogar con niños.
Tambien, reafirma la piel, aumenta su elasticidad y favorece la renovación celular.
Recomendado en masajes para aumentar la circulación y relajar piernas cansadas después del trabajo, o después de una rutina de ejercicios.
Se puede utilizar pura o diluida en otras bases vegetales y añadir a esta mezcla aceites esenciales para potenciar todavía más la efectividad en diferentes situaciones.
No aplicar sobre heridas abiertas.
No usar por vía oral, este aceite es tóxico.